4 feb 2010

C Ó M O H A C E R


Existió un gato de notable vitalidad que nació muy dotado sexualmente. Todas las noches, solía subir al tejado y desde allí convocaba a las gatitas para una actividad intensa, ruidosa y, por supuesto, molesta para los vecinos.

Los vecinos estaban enojados con este animal potente. No podían dormir por el concierto de maullidos y otras proezas inoportunas y recurrentes del semental felino. De común acuerdo, decidieron contratar al veterinario para que tome cartas en el asunto: lo castraron!

Esa noche, los amigos del silencio y del buen sueño se dispusieron a disfrutar de su ansiado descanso. Pero todo fue inútil. El gato, como de costumbre, subió al techo y comenzó con los frenéticos maullidos, acompañado por todo el gaterío aledaño. Llamaron de inmediato al veterinario y lo despertaron para que revise la extirpación realizada.

El profesional subió al tejado, localizó al gato operado, lo examinó y volvió con el diagnóstico: "la operación fue perfecta, pero ahora es consultor!!". El gato había perdido capacidad de práctica, de resolución, pero explicaba con detalles "cómo hay que hacer" a los demás gatos interesados..

Estamos rodeados de gatos consultores. Abundan por doquier, sólo saben decirnos qué debemos hacer, pero no dominan los secretos de la actividad y explican, asesoran, etc.
Es importante hablar con lo que hacemos. Que nuestros hechos demuestren lo que queremos para los otros.

Salvando todas las distancias de la particular y pintoresca anécdota, se trata de descubrir si uno es GATO o CONSULTOR. Y también conocer con quiénes nos rodeamos. Es muy mezquino y descarado explicar a cualquiera "cómo hay que hacer" y quedarnos en el discurso. Sobran ejemplos. Falta humor y solvencia.

By: Enrique Mariscal

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A mi me pareció muy interesante y me dieron ganas de compartirlo, encontré el relato en un libro que estaba en la biblioteca de la casa de mi madrina y lo fui leyendo hoy mientras viajaba en la linea A del subte.

Adío!

Die.

6 comentarios:

Nati Jota dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nati Jota dijo...

Siempre le digo eso a papá. Que si quiere que yo sea tolerante, lo sea. Que si pretende que conteste bien, él también lo haga. Y más. Sin embargo, siempre termina haciendo alusión a su autoridad para "ganarme": "yo soy tu papá, a vos no te corresponde enseñarme a mí" . Ok, por lo menos mi consciencia está tranquila.

Un besoooo Capitán!

Alcohólico con nombre dijo...

Querido capitán... si tengo una certeza es que soy el anti consultor... una guía sobre lo que no se debiera de hacer... si alguien necesita consejo, me vendo como siempre, al bajo precio de la nada... jejeje
abrazo grande

PD: No sabe lo bueno que estuvo Sabina en Mvdeo...

nicovi dijo...

Muy bueno.

Igualmente espero que agarrés la pluma y sigas escribiendo

Saludos.

Nicovi.

Dolo dijo...

En muchas areas gato y en otras consultora. qué extraño que lo diga yo misma no??

Paolo Maquerni dijo...

Creo que esa tal "Nati" no entendio muy bien la metafora.

Comparto al cien por cien, salvo en un parte que dice: "ser gato o consultor", cuando en realidad, se puede ser ambas.

Abrazo Mr. Capitan